viernes, 23 de abril de 2010

SEXUALIDAD.

SEXUALIDAD.- Hablamos de sexualidad para referirnos a la forma en que cada uno nos sentimos hombre y mujeres: la manera particular que tenemos de percibir todo ese proceso de sexuación, a nivel personal, y también la forma en que asumimos que vivimos en un mundo con hombres y mujeres, todos únicos, distintos y peculiares.
ORIENTACIÓN DEL DESEO
Son Heterosexuales las personas que se sienten atraídas por gente de su mismo sexo, y homosexuales a las que les gustan personas de su mismo sexo.
¡Cuidado! Estamos hablando de vivencias, ¡no de conductas! Una persona no es más o menos homosexual porque tenga más relaciones con gente del mismo sexo, sino porque se viva a sí mismo de esta manera. Tener un sueño, una fantasía o una aventura con alguien no cambia nuestro deseo.
¿HOMO O HETERO? ¿Hay unos mejores que otros? ¿Hay algunos más normales? ¿Acaso unos están enfermos y otros sanos?
¡NO! En este caso, tan solo hay más personas que afirman ser heterosexuales, nada más.
Cuando hablamos de sexualidad no nos referimos a lo bueno, lo malo, ni a lo normal o lo patológico... ¿De qué hablamos entonces? De Respeto.
Cada uno tiene que respetarse a sí mismo, sus propios gustos y preferencias, pero también a nuestra pareja y a los demás, aunque muchas veces hay cosas que no entendemos, por ejemplo, nadie sabe con exactitud por qué unas personas son heterosexuales, ni por qué otras son homosexuales, hay muchas teorías... pero lo importante es saber que todo el mundo tiene derecho a disfrutar de su sexualidad y de sus relaciones ¡Todos los deseos son igual de válidos!
RELACIONES EROTICAS.
Es lo que más nos suena, de lo que más hablamos, lo que aparece en la televisión, los libros, las revistas... Y sin embargo, es muy difícil entenderlo sin hablar antes de sexo y de sexualidad.
Es importante saber cómo somos y aceptarnos a nosotros mismos para poder disfrutar de nuestras relaciones y de nuestra erótica.
Para ello, nada mejor que vivirla de una forma coherente: expresar lo que queramos, cuando y con quien nos apetezca ¡y esto no es fácil a veces.
Por eso, lo que a unos les resulta placentero, a otros les aburre o les disgusta y lo que un día podemos disfrutar a lo mejor no lo hacemos en otro momento.
La erótica, ¡eso sí!, tiene infinitas posibilidades, y cuando hablamos de relaciones, todas valen, siempre que no haya nadie en desacuerdo, unas cosas pueden parecer más raras o menos frecuentes y muchas de las prácticas que nos pueden gustar no saldrán en las películas, pero aquí solo hay una regla: "Las relaciones están para disfrutarlas”.

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